El signo Virgo en el amor

Virgo es el signo de la virgen, pero no por eso se abstiene a amar. Lo que si hay que tener claro es que tiene sus propias reglas, condiciones y hasta exigencias para poder entregarse con todas las de la ley. De por si Virgo es un signo bastante crítico, cuestionador y detallista, pero a la hora de enamorarse son realmente quisquillosos. No todo el mundo es un buen partido para el bueno de Virgo y esto puede ser mucho más estricto en el caso de sus chicas.

Pasar el poderoso filtro de este signo regido por el elemento de Tierra descarta a cualquier mal partido en cuestión de segundos. Una cosa es salir con ellos y divertirte, pero otra muy distinta es alcanzar su corazón. Si estás enamorado de ellos ten cuidado, estas frente al más exigente en materia sentimental. Aquí te explicaremos como es el signo Virgo en el amor.

En busca del partido perfecto

Virgo funciona bajo la lógica del príncipe del castillo encantado. Para sus chicas, existe un hombre apuesto, inteligente y completo que debe estar vagando por las calles esperando porque ambos se crucen en el camino. Como si fueran las protagonistas de una película de Disney, ellas creen en la figura del alma gemela o del que existe una persona indicada para comprenderlas, amarlas y llenarlas a plenitud. Los hombres de este signo son muy parecidos, desarrollando estándares muy elevados a la hora de escoger a la chica ideal. Esto genera que Virgo tenga una dinámica muy especial a la hora de buscar pareja.

Nadie le parece suficiente y con cada pretendiente que se atreve a acercarse ellos se convencen que están lejos de encontrar a su media naranja. Algunos pasan mucho tiempo buscando sin éxito y no extrañaría que en algún momento piensen que no existe la persona perfecta para llenar ese espacio. Es importante dejar los prejuicios y dejarse llevar un poco por la emoción del momento. La parte positiva de esta perspectiva, es que les permite conocer a muchas personas de forma ocasional, logrando formarse una idea de lo que quieren y de lo que están dispuestos a negociar.

Cuando llega el amor

Tarde o temprano un buen pretendiente aparece y cuando esto ocurre el bueno de Virgo hace hasta lo imposible por construir una gran relación. Si el elegido pasa la prueba, entonces son ellos los que muchas veces se sienten obligados a impresionar y en seguida se programan para presentarse como un amante y compañero potencial. Las facetas más complacientes de Virgo las tiene con el que cree que es el amor de su vida y la presión por llenar a su pareja les hace trabajar muchos aspectos de su personalidad que son difíciles. Es cuando ocurre un proceso de adecuación bastante interesante del cual todos los signos del horóscopo deberíamos aprender. Ser pareja de Virgo puede ser bastante provechoso cuando el amor es real. Sus parejas deberán ser pacientes, pero el mejor regalo que tiene este signo para sus amantes es la fidelidad total. ¡No suena mal!